Durante la semana contamos los segundos para que llegue el fin de semana, y cuando llega, hay muchas veces que se va en un suspiro sin pena ni gloria. Pero hay otros fines de semana que necesitaríamos días para contar lo bien que lo hemos pasado. Personalmente me encantan los fines de semana de sillón, aperitivo, dormir hasta que duela el alma, y voler al sillón, pero reconozco, que este fin de semana, que no podría resumir en cuatro acciones, ha sido estupendo. El viernes acabé como si hubiera hecho una excursión a la montaña, no tenía aliento, pero gratificante sin lugar a dudas, me di cuenta que soy capaz y sobre todo, fue un día de reencuentros que mereció la pena. El sábado día de celebración, una boda española-brasileña, donde no faltó gente encantadora y diversión. Por último este domingo, he podido aprovechar unos rayitos de sol con un aperitivo expresss, otro reencuentro inesperado que me ha hecho mucha ilusión, una comida con una compañía que hacía superar el sabor de la carbonara, unos buenos capítulos de lost y para acabar, mi gran reencuentro...cómo le hecho de menos cuando no le tengo cerca, por eso, he aprovechado unos momentos del domingo, a achucharle hasta que se ha cansado... Ais.. Cralo..cierras el fin de semana con broche de oro.
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