Es curioso como actúa mi memoria de manera selectiva y autónoma, ya que selecciona lo que le da la gana y no lo que mejor me conviene.
Cuando me han herido, mentido, o alguna otra cosa mala, lo recuerdo hasta el mínimo detalle, no guardo rencor, pero no soy capaz de vivir sin recordarlo. Constantemente me vienen recuerdos de este tipo a la cabeza que me hacen llorar, entristecerme, y no lo puedo controlar.
Pero es curioso que tampoco puedo controlar olvidar muchas cosas, la mayoría buenas.. voy a sitios bonitos, hoteles con encanto, restaurantes estupendos, y no soy capaz de recordar, ni el nombre, ni el lugar y muchas veces ni siquiera si estuve.
Esta semana santa he estado en Málaga, y para futuras escapadas, dejo aquí sitios curiosos que merece la pena conocer,repetir.. que lo decida cada uno...
El tintero, no hay carta, salen los camareros a voz en grito cantando los platos, comes con ansiedad para poder pedir más platos, y lo curioso es que llega un momento en el que no entran más platos en la mesa, pero hay que seguir pidiendo, así que amontonas los platos como puedes, y pendiente del primer camarero que salga con el plato que quieres, te pasas la mitad de la comida mirando y preparando los brazos para ser el primero en llevarte la ración. Está bien, aunque se come mejor en otros sitios, y eso si, nada de pedir mejillones... y sobre todo.. ojo al detalle del final de la comida.. y yo cobrooooo...
Dirección: Carretera de Almeria 99 | Playa del Dedo, Malaga 29018, España
Luego está Pedregalejo, entre Málaga y el Rincón de la Victoria, donde comimos y cenamos bien rico pescaíto frito... como ya comentaba al principio, mi memoria no está a mis deseos, así que sólo me acuerdo de un sitio donde No estuvimos, pero dicen que también se come bien, Miguelito el cariñoso.
En este caso perdono a mi memoria, si vuelvo, sé que comeré bien en cualquier chiringuito que se encuentre en los alrededores... pescaíto y cerveza... es una combinación difícil de no disfrutar...
