lunes, 27 de septiembre de 2010

Zara.com y sin devolución







Hacía meses que esperaba la salida de la tienda online de Zara, cada vez me gusta menos ir de compras, y todo lo que pueda adquirir online me resulta mucho más atractivo.
Llega el 1 de septiembre, y la noticia está por todas partes, llegó la tienda online de Zara.
Sin pensarlo más, entro en la web y realizo mi pedido, dos pantalones, una chaqueta y un par de zapatos, de manera muy rápida, ya que de Zara ya me conozco la talla. Comento lo de la talla porque realmente me parece una ventaja, he comprado zapatos y botas en otras tiendas online y cuando los he recibido me he dado cuenta que ese 38 no era mi 38, pero las tallas de Zara... ya son muchos años de experiencia y conocimiento ;-)-

Recojo mi pedido en tienda, me pareció lo más práctico ya que en casa nunca estoy y era demasiada mercancía para recogerla en el trabajo.
Llego a Zara de la calle Fuencarral, y de manera muy amable, todo sea dicho, las dependientas se disponen a entregar su primer pedido online. He de reconocer que a mi también me hizo ilusión.

Al llegar a casa empecé a probarme todo lo comprado, y, aunque era todo de mi talla, no me vi muy favorecida. Reconozco que en un pantalón apuré a una talla menor confiando en la dieta que no llegué a empezar, pero entrar ... entraba...

Visto que no me quedaba como esperaba, dos días después, el día 8 de septiembre,  me dirigí a realizar la devolución.. y empieza mi odisea. 
Cuando me dirigí a la dependienta y le indiqué que quería realizar la devolución de todo lo que había comprado online, con mucha amabilidad cogió toda la ropa y comenzó el proceso de devolución.
El proceso comienza con la dependienta mirando el ticket de arriba a abajo, dándole la vuelta, buscando algo que no llegaba a encontrar. Me pide si tengo algún otro ticket que recibiera con el pedido, pero tan sólo tengo el que le he entregado. Después de cinco largos minutos, tal vez algo más, llama a la encargada, todo con mucha amabilidad, quiero insistir en esto, porque realmente la sonrisa y la educación no faltaron en el ratito que estuve allí.
Llega la encargada y por supuesto, tampoco sabe cómo se realiza una devolución de un pedido online. No voy a alargarme mucho más en describir los siguientes veinte minutos, pero consistieron en ir de una caja a otra escuchando cómo realizaban llamadas a "central ?¿" y verificaban cómo realizar el proceso.
Y por fin, ya me indican que la devolución está realizada. Como siempre que he cambiado algo en Zara me voy tan tranquila a casa pensando en el próximo día que compraré.

Esto fue un 8 de septiembre, unos tres o cuatro días después compruebo en mi extracto bancario que el importe de la devolución no está. Llamo al teléfono de contacto que hay en su web y muy amablemente me indican que como el tema de la tienda online "va por Dublín" palabras textuales, tardará un poco en llegar.

Dejo pasar un par de días, y al ver que no llega, me pongo de nuevo en contacto con ellos, les vuelvo a explicar mi compra online, mi devolución en tienda y mi no recepción del importe de la  compra.

Me indican de nuevo con una amabilidad exquisita que toman nota, que ya está en proceso y que disculpe que en este tema de la tienda online, son muy nuevos. 

Después de otro par de días, vuelvo a llamar porque sigo sin ver en el banco ningún movimiento al respecto, de nuevo tengo que contar toda la historia porque no tienen datos de mi incidencia y me indican que se pondrán en contacto conmigo para verificar que todo ya está solucionado. Esta misma llamada, idéntica, la realizo al menos cinco veces, explicando en cada una de ellas mi caso. Sólo en una hay una excepción, y es que si deben tomar nota porque me llaman de la tienda de la calle Narváez, diciéndome que ahí no se ha realizado ninguna devolución de un pedido online, efectivamente, no fue en Narvaez, fue en la calle Fuencarral, pero me indica una señorita  que se pondrán de nuevo en contacto conmigo.

Y vuelvo a llamar para repetir el proceso anterior, con el mismo resultado, nada. Hoy ya, con un cabreo considerable, vuelvo a llamar con la intención de no colgar hasta que alguien me diga que está pasando. Vuelvo a explicar mi historia, me deja en espera, me indica que la devolución acaba de ponerla en proceso (?¿!!) y que en unos días todo estará solucionado. 

Pido un contacto para poner una reclamación, y me dirige a la página web, al formulario de contacto. Me indica su nombre, como todos los operadores que me han atendido en todas las llamadas, y se disculpa por todas las molestias.

No he realizado aún la reclamación, esta noche tranquilamente me pondré a ello, pero sinceramente, no tengo esperanza, creo que tantos años comprando en Zara no han servido para que me valoren como cliente.


Imagen:bycheapandchic.com

viernes, 24 de septiembre de 2010

Ya está firmada la casita

Pues ya está aquí..ya llegó... o al menos se firmó....

Ahora sólo queda .. escriturar y pagar! 





Imagen: josuecortes.com

domingo, 12 de septiembre de 2010

Empresa y empleado = personas




A través de Oli, l
lega a mis manos este artículo Explotación remunerada del el país, y siempre que leo artículos en relación a empresa-empleados, me hago la misma pregunta, ¿acaso las empresas no la forman empleados? es verdad que existe una jerarquía, que hay rangos de poder, pero todos somos personas. Existen empresas (grupo de personas que dirigen) que explotan a sus empleados (grupo de personas que trabajan ), pero también existen empleados que explotan a la empresa. Me explico..., tan culpable es el empresario que no da la recompensa justa al trabajador, como el empleado que exige sin llegar a ganarlo. Todos somos personas, todos cometemos errores y es muy fácil siempre echar la culpa mirando arriba, pero .. seamos honestos, ¿todos nos merecemos todo? ¿todos luchamos por lo que pedimos? 
En mi vida profesional y personal, me he encontrado con mucha gente joven (ya hablo de ellos como si no fuera conmigo, esto será otro post.. ), que nada más incorporarse al mundo laboral lo quieren todo, sin ni siquiera haber empezado a trabajar en serio. Ven que hay puestos reconocidos y no entienden porqué ellos no lo están, y simplemente hace días que firmaron el contrato. Esta sensación se les alarga, y crea una frustración en ellos que hacen que no sean nada productivos, ya que están más preocupados de ser valorados que de valer. También me he encontrado con quienes trabajan desde el primer día como si la vida les fuera en ello, y sin embargo, siguen ahí, siendo Pepito, el gran trabajador, pero sin mayor recompensa. Estamos metidos en círculo que se llama vida, lleno de errores, sería ideal que cada uno hiciéramos una reflexión, nos situáramos en nuestra posición real de la cadena e hiciéramos lo más honesto que nos corresponde según la etapa en la que nos ha correspondido vivir. Si todos hiciéramos un acto de reflexión sincera.. ¿cambiarían las cosas? No lo sé, pero estoy convencida que si somos honestos cada uno en nuestro puesto de la jerarquía que nos ha tocado vivir, todo irá mucho mejor... 


Imagen:empleo-mexico.universiablogs.net

Septiembre, una lista de propósitos...





Pues ya nos encontramos casi en la mitad de septiembre... parece que el tiempo vuela.. hace nada estábamos hablando de los planes para las vacaciones y de repente,  ya han pasado y casi están olvidadas! 
Septiembre lo tengo en la cabeza como un fin de año, es un mes de reflexión, de cambios, de nuevos retos, es el mes en el que cumplo años, es el mes fin del ejercicio en el trabajo, es el mes en que firmaré el primer contrato por una casa en mi vida, en fin... que septiembre puedo decir que siempre es muy completito.
Cuando me tomo las uvas tengo que reconocer que jamás pienso en apuntarme a un gimnasio o dejar de fumar, pero durante muchos días de septiembre si que lo pienso, es un mes en el que tengo todos los propósitos posibles en la cabeza, hacer deporte, reorganizar y ordenar la casa, retomar libros pendientes, empezar dieta estricta.... estudiar algo nuevo, comer fruta, no tener más de cinco botes de champú abierto..... en fin.. tantas cosas.. que tendré que plantearme reorganizar los propósitos, darles prioridad y empezar a ejecutar, si no.. en septiembre 2011 iré acumulando demasiado..


Lo dicho, voy a ordenar la casa.. voy a cumplir!


¡Bienvenidos al nuevo año!


Imagen: istockphoto.com