Día 49
Vamos por la semana, una semana un poco más cortita ya que el día 1 es fiesta.
Ayer no salí con los niños, llovía y tampoco pidieron salir. Qué contradictorio es, te permiten salir porque los niños deben correr, sentir el aire, pero al mismo tiempo, el temor hace que no quieras sacarles, y de alguna manera, esperas que no te pidan salir.
La casa poco a poco se va rompiendo un poquito cada día, se nota que somos los que somos todo el día en casa, y sobre todo se nota que hay dos niños 24 horas en casa. Empezamos hace unos días con un grifo, cosas que pasan, pero que ahora se hace un poco bola, pero ayer, .... cuando entramos al salón, vimos que el soporte de los estores estaba descolgado, como si algún monillo se hubiera colgado con toda su energía.
En fin, aguantaremos, ahora hay más luz en el salón y somos mucho más transparentes para los vecinos, vivir en un primero sin estores nos permite mostrar nuestra vida del salón al vecindario.
Vamos a por el martes.
Todo va a salir bien.